Interesante titular de un artículo de la Revista Semana de Colombia:
“El mejor tratamiento para la fibrosis quística es el amor”.
Aquí se narra el caso de una madre de mellizos con fibrosis quística que cuenta su experiencia con esta severa enfermedad y, al mismo tiempo, da consejos muy prácticos para sobrellevarla. Cuenta como un diagnóstico oportuno les ayudó a controlar la enfermedad.
En estos casos es indispensable una buena actitud mental. Hay que pensar que uno vive con la enfermedad, pero que la enfermedad no lo controla a uno. No hay que pensar que la situación es una tragedia sino, más bien, que hay una vida para disfrutar. Que se tiene la enfermedad, pero que también se dispone de las herramientas para hacerla más llevadera. La unión familiar, el amor en el seno del hogar es el elixir.
Sí, el amor, es el mejor remedio no solo para la fibrosis quística sino para todo tipo de enfermedad. Este ingrediente de cariño parecer ser más necesario cuando se trata de niños enfermos, adultos mayores o personas con discapacidad.